BUENAS PRÁCTICAS EN ÉTICA, PROBIDAD Y TRANSPARENCIA
DEL PARTIDO DEMÓCRATA CRISTIANO *
El Consejo Nacional del Partido
Demócrata Cristiano de Chile ha encomendado a su Directiva Nacional la
confección de una guía que resuma las buenas prácticas que se esperan de sus
militantes y dirigentes en materias de probidad, transparencia y financiamiento
de la actividad política; para ello se le ha solicitado tenga presente la carta
del Comité de Ética y Transparencia de fecha 9 de Abril de 2015 y los proyectos
de acuerdo presentados en la reunión de Consejo Nacional de fecha 13 de Abril,
a la vez que considere el debate que se realizó en este mismo encuentro.
Asimismo, para la redacción de este documento se han recibido e incorporado los
aportes de distintos camaradas.
LA ÉTICA DEMÓCRATA CRISTIANA
La inspiración esencial del
Partido Demócrata Cristiano es el Humanismo Cristiano y su finalidad es la
acción política orientada a construir la convivencia en una sociedad
sustentada, precisamente, en los valores y principios de esa inspiración.
La doctrina del PDC tiene, pues,
su fundamento primordial en el respeto de la persona humana. Y, desde este
principio, surge nuestra concepción de otros valores como son los de la
solidaridad, de la justicia y del bien común en que debe sostenerse, tanto la
acción política como la convivencia, la lealtad y la fraternidad partidaria.
Nuestro Partido es, entonces, una
comunidad de personas libres. Tenemos derechos y deberes, asumidos por nuestra
propia voluntad. Nuestras instituciones reflejan y deben reflejar ese hecho. No
somos individualistas ni totalitarios. Aspiramos a una democracia real. Fortalecemos
estos conceptos con el fundamento inspirador de la raíz cristiana que nos lleva
a sentirnos hermanos unos de otros. De allí proviene nuestra camaradería. Y
esto es absolutamente fundamental. Somos nada si tales valores se pierden. Se
exige, pues, a cada uno que mantenga ese lineamiento en todas sus actitudes.
Por lo mismo, un criterio o el
actuar que lleve a nuestra colectividad a ser un conjunto de fracciones de
poder, de supuestas sensibilidades diferentes o antagónicas, constituye un
error imperdonable y el acicate para la destrucción de cualquier partido
democrático. En este caso, ‘grupo’ o ‘fracción’, ‘tendencia’ o ‘sensibilidad’,
significa la existencia de militantes que, frente a todo tema, se comportan
unidos por un lazo de intereses particulares. Eso, inevitablemente, lleva a la
formación de otros iguales y termina con la razón de ser de una colectividad
como la nuestra.
Por eso, cuando alguna vez
Radomiro Tomic dijo “Nadie es más grande en el Partido que el Partido mismo”,
no negaba la grandeza personal de cada uno ni tampoco estaba alzando un valor
absoluto por encima de los militantes. Decía, simplemente, que debemos
comportarnos uniendo nuestra condición de personas con la pertenencia
voluntaria a la colectividad que amamos. Es la misma razón por la cual Jacques Maritain
habló del humanismo heroico. Significa que, aun dentro de nuestras debilidades,
debemos tratar de sacrificar intereses meramente individuales cuando la suerte
de la comunidad exige tener un alto sentido de la vida.
Guiando la conducta pública y
privada por estos principios, tanto nuestra vida partidaria como nuestra acción
política, será capaz de demostrar que los valores supremos del humanismo
cristiano no son una pura utopía, sino que una verdad susceptible de ser vivida
por cada uno y por la Humanidad toda.
NUESTRO COMPROMISO COMO MILITANTES
El ingreso al PDC, obviamente, es
libre. No obstante el ejercicio de esta libertad exige el cumplimiento de
ciertos requisitos que están dados por el conocimiento y aceptación de la
doctrina, de los principios y de los valores del humanismo cristiano que se han
esbozado. Asimismo, exige el compromiso de respetar y actuar en la vida
partidaria y en la acción política, conforme a esa doctrina, a esos principios
y a esos valores.
LOS DESAFÍOS EN LA ÉPOCA ACTUAL Y FUTURA
Hemos llegado a este tiempo en
que se ha quitado el velo a actos y conductas de corrupción que envuelven a
actores políticos y empresariales. Sin duda, el país ha tomado conciencia de la
crisis moral que nos está horadando y desde el mundo social ha surgido, con
razón, un estado generalizado de indignación y desconfianza popular.
Frente a esta realidad no tenemos
excusa. Tampoco se trata, de buscarlas. El deber, simplemente, es reconocernos
en nuestra raíz ética y como Partido de Gobierno cumplir y hacer cumplir a
carta cabal los principios de la ética pública y privada.
Así, el servidor del Estado ha de saber que no está allí para su
personal provecho, sino que para cumplir con la comunidad y para poner al
alcance de los seres humanos libres, que la conforman, los derechos que les
corresponden. Los que no actúan por este camino, no sirven.
Cuando ingresamos a esta
comunidad de personas, lo hicimos para vivir más profundamente una vida de
valores espirituales, a sabiendas de que somos limitados e imperfectos; pero también confiados en que la amistad
cívica nos da la fuerza para ello. El
trabajo político, se ha dicho por voz autorizada, es después de la caridad, la
más alta expresión del ser humano. ¡Porque mira hacia la universalidad de la
persona!
CÓDIGOS DE CONDUCTA A LA LUZ DE LA DOCTRINA. COMPROMISOS Y ACTITUDES.
Debemos acometer, pues, los
hechos de hoy con máxima severidad y justicia. No vamos a aceptar que se
denigre al que es inocente e hizo aquello que la ética y la ley, conjuntamente,
le dictaron o permitieron; pero, vamos,
también, a exigir al militante que cometió un error, comprenda el perjuicio
causado y, sin amor propio ni presión indebida, regrese a su comunidad partidaria
con la conciencia limpia.
En consecuencia, se adoptan los
siguientes acuerdos, sin perjuicio de su complementación y extensión, al
reformarse los estatutos en un futuro próximo y ajustarlos a la nueva
legislación sobre partidos políticos que surgirá del anuncio formulado por la
Presidenta de la República.
Los militantes.
1. Para ser militante del partido
se deberá acreditar haber participado y aprobado a lo menos una instancia de
formación partidaria y haber cumplido un año de pre militancia. El inicio de la
pre militancia deberá constar en una ficha de ingreso patrocinada por dos
militantes. Una comisión designada por el Consejo Nacional certificará el
cumplimiento de los requisitos señalados.
2. El comportamiento de los
militantes debe ser consistente con los principios y valores que dicta la
doctrina del Partido y el cumplimiento de las normas que rigen la vida
partidaria.
3. Los militantes que se aparten
de tal comportamiento, pública o privadamente, o los que incurran en conductas
que puedan tener carácter delictivo, podrán previa audiencia ante la Comisión
de Ética o del Tribunal Supremo, según corresponda, ser amonestados, o bien,
suspendidos en su militancia y, en su caso, separados o expulsados del Partido.
4. Se deja abierta la posibilidad
de que un militante involucrado en alguno de esos comportamientos, concurra por
su propia voluntad ante los órganos respectivos y se someta a su juicio. Podrá,
también, sin esperar sanción, renunciar, derechamente, a su militancia.
5. Los militantes que hayan
detentado un cargo de representación popular o de Gobierno no podrán, hasta
después de un año, asumir labores (directivas, gremiales o asesoras directas de
estas) en el sector privado, vinculadas a las áreas o rubros en las que hubiesen
intervenido como, fiscalizadores o reguladores,
en razón de las funciones públicas desempeñadas.
6. Es deber de todos los
militantes apoyar a los candidatos designados por el partido, no pudiendo
apoyar tacita o expresamente a otro candidato. El Tribunal Supremo aplicará la sanción
que corresponda al militante que no cumpla con este deber.
7. En caso de que un(a) camarada
sea formalizado(a), por delitos contra la probidad o que tengan pena de crimen,
se le suspenderá inmediatamente su militancia.
8. En caso de que un(a) camarada
sea condenado(a), por delitos contra la probidad o que tengan pena de crimen,
se le expulsará del partido.
La vida partidaria.
9. La vida partidaria se ajustará
a los principios y valores esenciales que guían al PDC y a la democracia
interna que regulan los estatutos.
10. Las legítimas discrepancias
que surjan entre autoridades del partido, o entre militantes, o entre aquéllas
y éstos serán resueltas en las instancias correspondientes y por los órganos
partidarios encargados de hacerlo.
11. La Comisión de Ética,
independientemente de sus funciones estatutarias, podrá, de oficio, citar o
invitar a cualquier militante para representarle actuaciones que afecten o
puedan afectar la fraternidad y la camaradería que son los elementos fundamentales
de la vida y de la acción partidaria. Especial atención pondrá en la conducta
que, a través de los medios de comunicación social, desarrollen los militantes
y puedan afectar sus camaradas y al Partido. También, lo hará si su conducta afecta
a la Nueva Mayoría o los partidos que la integran, al Gobierno, a los Poderes
del Estado, a las personas y a las organizaciones sociales. De persistir un
militante en su conducta contraria a la convivencia partidaria, pondrá los
antecedentes en manos del Tribunal Supremo o los informará a la Directiva Nacional,
Regional o Comunal según lo estime o proceda.
12. La Directiva Nacional, los
frentes, las directivas regionales, distritales
y comunales promoverán encuentros periódicos en sus sedes para fortalecer la
camaradería y reforzar la formación doctrinaria. También, con el fin de
coordinar las actividades partidarias no sólo en tiempos electorales. La
convivencia partidaria es esencial. Sin ella, el Partido se diluye.
13. Las nuevas tecnologías que
permiten las comunicaciones, vía internet (web, mail y otras), si bien deben y
pueden utilizarse para tener información oportuna y actuar con transparencia,
no pueden reemplazar la convivencia partidaria de la forma indicada en el
numeral precedente. La camaradería es esencial. Sin ella, el partido se diluye.
La responsabilidad y la actuación de los dirigentes del Partido y de
los militantes que detenten cargos públicos.
14. Los dirigentes o autoridades
del Partido y los militantes que detenten cargos de elección popular o de
Gobierno son líderes y, atendiendo a su calidad de tales, se les exige una
conducta y comportamiento ejemplar, esto es, por sobre los estándares exigidos
a sus militantes.
15. Ante cualquier situación que
les pueda afectar por una conducta indebida o inapropiada, voluntaria o no,
deberán ponerla en conocimiento de la Comisión de Ética, directamente o a
través de la directiva nacional, regional o comunal, según corresponda u opte.
16. Los Dirigentes Nacionales y
Regionales, los Consejeros Nacionales, los miembros del Tribunal Supremo y de
la Comisión de Ética, entregarán al Secretario Nacional su declaración de
patrimonio e intereses, en un formulario que apruebe el Consejo Nacional. La declaración
se hará no más allá de 30 días a la asunción de cargo. El Secretario Nacional
publicará las declaraciones en la página web del Partido.
17. La obligación precedente
exige entregar y publicar en la señalada página web, cualquier modificación a
dicha declaración.
18. En la página web del Partido
se publicará también las respectivas declaraciones de los militantes a los que
la ley les obliga por ejercer cargos
públicos.
19. Todos los que ejerzan cargos
en la directiva nacional, los parlamentarios y quienes detenten en el Gobierno
cargos de Ministro, Subsecretario y Jefes de Servicio deberán hacer pública su
agenda diaria de reuniones relacionadas con su actividades que no sean
estrictamente privadas. Especialmente deberán informar las reuniones con
Lobistas y agentes de intereses particulares, en los términos señalados en la
Ley 20.730.
20. Los dirigentes del Partido y
quienes detenten cargos de representación popular o de Gobierno informarán al
Partido y harán pública su inhabilidad cuando deban ocuparse de temas o materias
que los involucren en un conflicto de intereses. O bien, cuando alcancen a sus
cónyuges o parientes hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad.
Del financiamiento del partido y de las campañas electorales.
Este asunto el Partido lo
regulará una vez conocida la ley que sobre la materia se dicte al efecto,
después de su anuncio por la Presidenta de la República.
En todo caso,
21. El Partido exigirá que los
aportes privados sean de personas naturales, públicos y con límites en sus montos.
22. Se publicará anualmente en el
sitio web los ingresos y gastos del partido.
23. El financiamiento fuera del
marco de la ley de campañas electorales y actividades del partido será
sancionado con la expulsión.
Título final.
24. Se deberá publicar en el
sitio web del partido las actas del Consejo Nacional, Tribunal Supremo y
Comisión de Ética y Transparencia.
* Aprobado en el Consejo Nacional del PDC del 8 de junio de 2015
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