lunes, 20 de febrero de 2012

Democracia digital

Reproducimos una carta al director enviada por el Sr. Francisco Cumplido, ex Ministro de Justicia 1990-1994, al Diario El Mercurio

Señor director:

En mis clases de Derecho Político en la Universidad Diego Portales, en la década del 80, al explicarles a los alumnos la teledemocracia y precisarles las condiciones que debía reunir, como asimismo la posibilidad de las comunicaciones vía satélite sin estación terrestre, las miradas de los alumnos eran de un escepticismo desalentador. Hoy ocurre lo mismo con las aplicaciones de la robótica con inteligencia artificial y la tecnología digital.

Esta última permite la constitución de redes sociales que auguran el inicio de un sistema de democracia directa, en que la opinión o decisión es casi instantánea, con sus ventajas y peligros. Entre las primeras están la oportunidad, rapidez y facilidad para emitirlas. En la segunda, la inconveniencia de adoptarlas sin un debate previo, cara a cara, que permita reflexionar, es decir sin mediación de un órgano político que ponga en evidencia la legitimidad y consecuencias de la decisión. En la teledemocracia había ese debate necesario en los países y casos que la adoptaron.

Los movimientos estudiantiles han dejado en claro que nuestro actual sistema político está en crisis en la medida en que no ha institucionalizado el conflicto político, económico, social y cultural por esa vía. En efecto, la tolerancia de conductas extralegales y la codicia han aumentado la injusta distribución del excedente económico y alentado peticiones irreflexivas, como la gratuidad de la enseñanza para todos, que perjudica la atención social a los más pobres, o la exclusividad de la educación pública por el Estado, que atenta gravemente contra la libertad de enseñanza y el derecho de los padres a, en la práctica, poder elegir la educación de sus hijos, etc.

El bajo prestigio que tienen en la opinión pública los gobernantes y los partidos políticos demanda una oportuna decisión, que manteniendo el régimen democrático modifique el sistema de gobierno, permitiendo medidas participativas, rápidas, debidamente deliberadas, mediadas por partidos políticos de organización auténticamente democrática.

Una alternativa es establecer un sistema de gobierno semipresidencial, con censura constructiva, y plebiscito o referendum, consultivo o resolutivo según la importancia de la materia y su naturaleza; elegir los diputados y senadores por un sistema proporcional restringido; suprimir la semana distrital de los diputados y senadores; establecer la posibilidad de aprobación de los proyectos de ley por las comisiones respectivas de la Cámara y del Senado, salvo excepciones; elección directa de los gobiernos regionales; revisar el financiamiento de las municipalidades; cumplir con la obligación de aprobar nuevas atribuciones de los órganos del Estado, debidamente financiadas y dotadas de los medios materiales y humanos para poder efectuarlas; otorgar independencia económica al Poder Judicial y a los demás órganos constitucionales autónomos, similar a la del Congreso Nacional, sin perjuicio de la fiscalización de la correcta inversión de acuerdo con la Constitución y las leyes.
Todavía es tiempo para actuar pacífica y racionalmente.

FRANCISCO CUMPLIDO CERECEDA
Ministro de Justicia (1990-1994)