miércoles, 6 de agosto de 2014

Hacia un Plan Regulador que de verdad sea un Plan



Desde mi campaña en 2012, y en el año y medio de ejercicio de Concejal, he promovido y apoyado modificar el Plan Regulador Comunal de Providencia, con el objetivo de proteger barrios residenciales.
El Plan Regulador vigente, pensado para fomentar la densificación del la comuna, aumentar el valor del terreno, y promover la edificación en altura, asume que el interés de los vecinos de Providencia es el de hacer negocios con sus casas, y soslaya la importancia del barrio en el desarrollo personal, creación de lazos de amistad y familiares, sentido de pertenencia, etc.
Lo logrado en 2013 con el Barrio Las Flores, en que gran cantidad de vecinos se movilizó para detener el avance de las inmobiliarias que poco a poco iban tomando posiciones y reemplazando casas que eran un aporte arquitectónico a la comuna, por edificios de 7 pisos que ensombrecerían la vida de sus vecinos, ha motivado a otros barrios a salir en defensa de un patrimonio que va mucho más allá de los inmuebles de los que pueden o no ser dueños, un patrimonio que radica en las formas de vida, en los vecinos, en los árboles que han crecido por años en nuestras veredas, en los recorridos diarios por ciertas cuadras de las que ya conocemos cada bache.
Vecinos de lo que se ha llamado Almagro Norte, Plaza Uruguay, Las Lilas, Bellavista, Keller, Santa Isabel, Dalmacia, y otros de distintos sectores de la comuna han decidido organizarse y mostrar su insatisfacción con un proceso de deterioro de los barrios que aún estamos a tiempo de parar. Como concejal, he estado con varios de ellos desde que la incomodidad era lamento, y he podido acompañar y atestiguar cómo gracias a la organización y confianza mutua, se ha ido transformando en acción.
Las modificaciones planteadas son sin duda una solución parcial. Bajar las alturas máximas debiera disminuir la presión por comprar y demoler, sin embargo el camino para ir haciendo de Providencia y sus barrios un proyecto de largo plazo, que vaya cambiando de forma paulatina y en sincronía con el desarrollo de estos barrios, será largo; ocupará a varias administraciones municipales y tal vez a distintas generaciones de vecinos.
El tiempo de abandonarse a lo que vaya dictando el mercado inmobiliario ya pasó. Debemos ir construyendo, Municipio y vecinos, visiones y políticas que permitan un desarrollo en una escala natural, que no barra con los vecinos, pero que permita y renovando nuestra comuna.
Lo de mañana es un primer paso que seguiré apoyando con decisión, pero con la vista en los cambios que Providencia debe ir dándose a si misma en los años por delante.
*Publicado en www.munozconcejal.cl

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