Providencia, 02 de abril de 2016
EL PDC ANTE
LA GRAVE CRISIS DE CONFIANZA:
DECISIONES
Y CONVICCIÓN
El PDC de Providencia
quiere aportar a la discusión de esta Junta Nacional en uno de los temas que más
preocupan hoy a los chilenos: la grave crisis de confianza de la sociedad
chilena, derivada de las transgresiones legales y éticas que todos hemos conocido
y que seguimos conociendo.
La inspiración esencial
del Partido Demócrata Cristiano es el Humanismo Cristiano, y su finalidad es la
acción política orientada a construir una sociedad que se sustente,
precisamente, en esos valores y principios.
Llegamos a esta Junta
Nacional con rabia y congoja. De un tiempo a esta parte se han develado diversos
actos de corrupción, cometidos, entre otros, por políticos, empresarios,
militares, clérigos y autoridades deportivas. Los chilenos y chilenas, con
justificada razón, ya no saben en quien confiar o, más bien, ya no confían en
nadie. La “crisis de confianza” es grave y generalizada. ¡¡La política y los
políticos somos despreciados por los chilenos!!
En ese contexto, debemos
preguntarnos qué se espera de nosotros en este trance histórico. ¿Qué nos sugiere
el Humanismo Cristiano para salir de esta crisis?
Para responder esta
pregunta fundamental, deberíamos acordar ciertos pisos mínimos:
·
La
búsqueda del bien común exige renuncias y compromisos más allá de los intereses
personales de cada uno;
·
El
centro de todas nuestras acciones y preocupaciones debe ser buscar ese bien
común, para así asegurar el bienestar de las personas;
·
Los
fines no justifican cualquier medio para conseguirlos;
·
Cumplir
con la ley es el mínimo, pero de ninguna manera una excusa para dejar de hacer
lo correcto, lo ético. El estándar ético de un DC debe ir mucho más allá que el
cumplimiento de la ley.
Hoy nuestros adversarios
de derecha, y la UDI en particular, les dicen a los chilenos que no es
censurable cometer delitos, si el fin es el bien del partido.
Políticos de todos los
colores, entre ellos varios DC, les dicen a los chilenos que las boletas
truchas, las asesorías verbales, los almuerzos pagados, las leyes digitadas por
empresas; han sido realizadas sin contravenir la ley y que, por lo tanto, no se
puede ignorar la presunción de inocencia.
No estamos, ni podemos
estar de acuerdo. La negación del problema es un estado inaceptable. Queremos y
exigimos que la DC sea un ejemplo de ética y transparencia del actuar en política.
Se lo debemos a nuestra historia y origen, a nuestros valores y a los
principios que decimos profesar. Pero más que todo, a cada uno de los chilenos
y chilenas a quienes queremos re-encantar y respecto de quienes debemos
ganarnos nuevamente su confianza.
Por ello, proponemos a
esta Junta Nacional las siguientes declaraciones y acuerdos:
1) La formación de los
militantes debe ser una prioridad absoluta y debe caracterizarse por un marcado
énfasis en los valores que nos identifican.
2) Los DC debemos estar
comprometidos éticamente con un proceder correcto y valórico en el desempeño de
cargos públicos o de representación popular. Los actos de corrupción son
esencialmente contrarios al ideario DC.
3) El PDC debe ser
absolutamente transparente en su actuar ante la ciudadanía, en especial en lo
que al manejo de recursos públicos se refiere. Los chilenos y chilenas tienen
derecho a saber cómo nos financiamos, qué bienes tenemos, cuáles son nuestras
deudas y cómo gastamos nuestros recursos. En este sentido, los aportes de los
privados, sean militantes o no, personas naturales o jurídicas, deben ser
absolutamente transparentados, sin esperar que la nueva Ley de Partidos
Políticos nos obligue a hacerlo.
4) Es exigible a todos los
militantes, pero en especial de los dirigentes partidarios que ocupan cargos de
gobierno o de representación popular, una conducta ejemplar, que no solo sea
respetuosa del ordenamiento jurídico vigente, sino que también demuestre
sólidas convicciones éticas en el desempeño de sus cargos. Desde ya, nunca una
contravención a las normas vigentes podrá excusarse por razones políticas.
5) Los actos de corrupción
de que sean acusados militantes, sea por la autoridad encargada o por los
medios de comunicación, y en la medida que estén fundamentados en sólidos
elementos de juicio, ameritarán siempre la suspensión de la militancia por
parte del Tribunal Supremo el Partido, mientras se investigan las
responsabilidades. Si son condenados, automáticamente deberán ser expulsados
del Partido.
Estamos convencidos de que
es urgente asumir el imperativo ético de la transparencia y de la probidad, en
aras a recuperar la confianza ciudadana en la política, aplicando los
principios fundamentales de la Democracia Cristiana. Para eso estamos
disponibles y llamamos a nuestros camaradas a asumir unidos –con fraternidad y
respeto- la urgencia de este desafío.
Fraternalmente,
Partido
Demócrata Cristiano
Providencia